La Familia es sagrada, fue creada por Dios, no la invento el hombre, Gen2;24 «Por eso deja el hombre a su padre y a su madre y se une a su mujer y se hacen una sola carne» El hombre y la mujer fueron creados el uno para el otro, son complemento uno del otro, por eso no son iguales, son completamente diferentes, piensan, siente y actúan de diferente manera, incluso aman de diferente manera, ya que después del amor de Dios, no hay amor mas grande que el de una madre y nuestra Madre Inmaculada la Santísima Virgen María lo muestra, viviendo La Pasión de su Hijo, acompañándole hasta el pie de la Cruz y mas allá.
La Familia se forma del matrimonio entre un hombre y una mujer, por eso es conyugal, se forma con un hombre como cabeza de familia y la mujer como ayuda adecuada, no menos ni mas que él. Gen 2;18.Dijo luego Yahveh Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada.» Aquí no cabe el machismo, ni el ultra feminismo (ambos dañinos y enfermizos, no provienen de Dios) no cabe el egoísmo, ni el individualismo. "El lecho nupcial es por eso, en cierto modo, un altar donde la pareja consuma y celebra, en el lenguaje o liturgia poderosa de los gestos, la decisión sagrada de dar todo, por el bien del otro. De ahí que el sexo, en este contexto de entrega no sólo exprese sino que produzca unión íntima que aumenta y sostiene el amor entre esposos." (Véase, Vaticano II, Gaudium Et Spes, 49)
La familia es Fraternal pues al haber hijos comienza una relación de amor fraterno entre los hijos, un amor que hermana, de respeto, de ayuda, de apoyo.
Si observamos la familia de esta manera vemos como la palabra amor en nuestra lengua latina se queda corta para describirla, es por eso que para los griegos amor se definía en tres palabras:
- Eros amor entre hombre y mujer, que no nace del pensamiento o la voluntad, sino que en cierto sentido se impone al ser humano, es la atracción, la sexualidad, entre marido y mujer.
- Philia o amor fraterno, de amistad, afecto, entre lo hijos.
- Ágape el amor perfecto, amor de Divino, incondicional, amor de Dios por sus hijos, es el amor que sienten entre los esposos, entre los hijos, entre padres e hijos, entre la familia inspirados por ese amor de Dios.
Vemos entonces como en la familia cristiana no puede faltar el amor Ágape, porque sino dejaría de ser santa y sería solamente una convivencia entre personas que habitan un mismo techo.
Recordemos que Dios nos hizo a su imagen y semejanza Gen1;26 Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen,
como semejanza nuestra,.....» por lo tanto en nuestra esencia llevamos el amor de Dios, el Ágape y siendo Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo una Familia, ese amor nos inspira a mantener la unidad, a cuidar y a defender ese hermoso regalo de amor del Padre, La Familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario