Los
milagros son Mis testimonios para dar Fe a los hombres.
Viendo con
sus ojos cuanto sucede sin que se pueda comprender ni explicar humanamente, los
que muchas veces fueron incrédulos no pueden dejar de sentir dentro de sus
corazones la llama de la Fe.
Y creer es
mejorar, a través de lo que solamente Yo puedo hacer por los hombres, y
solamente Mi Padre y el Espíritu de Amor.
Ningún
hombre puede hacer lo que no le es dado hacer humanamente.
En un
tiempo lejano, realizaba milagros visibles para muchos; luego, cuando al hombre
debía bastarle con Mi historia, los milagros fueron para particulares; y ahora
que se deben abrir los corazones y las mentes humanas a revelaciones, tendréis
milagros reveladores.
El Padre
Pío fue un milagro Mío revelador, pero muchos no han querido aceptarle ni
creerle; sólo quien se le ha acercado y sólo quien se ha beneficiado del
milagro, ha hecho tesoro y Fe de lo que ha visto y oído.
Mis
“pequeños canales" son otros de Mis milagros, primero para pocos, después
para muchos, cuando Mis palabras vayan por el camino querido por Mí.
Los
milagros algunas veces son curaciones que no suceden por el portento milagroso
del curado sino que siempre son para dar testimonios de Mí.
También
estos milagros frecuentemente se presentan trastocados por hechos físicos, aun
cuando sin explicación científica, porque tú ya sabes que la ciencia llega sólo
hasta donde llega la mente humana de materia.
1 de Febrero de 1973
*Tomado de las Revelaciones Privadas a Giuliana Buttini
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