Yo
vivo bajo Tu sombra protectora
Altísimo
y Todopoderoso,
y
te digo mi Señor
Tú
eres mi refugio, mi fortaleza,
mi
Dios en quien confío.
Sólo
Tú me libras
de
trampas ocultas y plagas mortales,
pues
Me cubres con Tus alas,
y
bajo ellas estoy seguro.
¡Tú
fidelidad me protege
como
un escudo!
No
tengo miedo a los peligros nocturnos,
ni
a las flechas lanzadas de día,
ni
a las plagas que llegan con la oscuridad,
ni
a los que destruyen a pleno sol;
pues
mil caen muertos a mi izquierda
y
diez mil a mi derecha,
pero
a mi nada me pasa.
Basta
con que vea con mis ojos:
Veo
a los malvados recibir su merecido.
Ya
que he hecho de Ti Señor mi refugio,
de
Ti Altísimo mi lugar de protección,
no
me viene ningún mal,
ni
la enfermedad llega a mi casa;
pues
Tú mandas a tus ángeles
para
que me cuiden por donde quiera que vaya.
Me
levantan con sus manos
para
que no tropiece en piedra alguna.
Puedo
andar entre leones,
entre
monstruos y serpientes.
Tú
me pones a salvo,
fuera
del alcance de todos,
porque
yo te Amo y te conozco.
Cuando
te llamo OH Señor,
Tú
me contestas:
¡Yo
mismo estoy contigo!
¡Te
libro de la angustia y
Te
colmo de honores;
Te
hago disfrutar de una larga vida!
¡Te
hago gozar de Mi Salvación!
Amen.
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