¡Oh Jesús!

¡Oh Jesús!,

Te reconozco por Rey Universal. Todo cuanto ha sido hecho Tú lo has creado. Ejerce sobre mí todos tus derechos. Renuevo las promesas de mi bautismo, renunciando a satanás, a sus seducciones y a sus obras; y prometo vivir como buen cristiano. Muy especialmente me comprometo a procurar, según mis medios, el triunfo de los derechos de Dios y de tu Iglesia. Divino Corazón de Jesús, te ofrezco mis pobres obras para conseguir que todos los corazones reconozcan tu sagrada realeza, y para que así se establezca en todo el mundo el Reino de tu Paz.

Amen.

jueves, 11 de octubre de 2012

Infierno y Purgatorio, Testimonio de Marino Restrepo

Marino Restrepo fundó una misión en el año de 1999 en Bogotá, Colombia  con el nombre de Peregrinos del Amor. A partir de ese año, se inició una actividad permanente de evangelización a nivel mundial, basada en la experiencia mística con Dios que tuvo en el secuestro que cambió radicalmente su vida. De su regreso a la Iglesia  se desprenden dos fuerzas evangelizadoras: Por una parte, el celo por llevar un mensaje que  queda infuso por Dios en su corazón, en el cual vive con claridad la necesidad de exhortar a la humanidad sobre las responsabilidades espirituales de la vida humana y los peligros que enfrenta durante su corto recorrido por la vida transitoria terrenal. Por otro lado, la necesidad de despertar al Católico a su propia fe, mostrándole los tesoros que Dios mismo le reveló sobre el contenido místico de la pedagogía Divina, depositada en la Historia Sagrada y sus tradiciones. El reconocer la Iglesia como un verdadero ejército espiritual en la tierra encargado de defender las almas de las fuerzas del mal, para llevarlas a los brazos de la redención en Jesucristo nuestro Señor.
http://www.marinorestrepo.com/peregrinos-del-amor

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