¡Oh Jesús!

¡Oh Jesús!,

Te reconozco por Rey Universal. Todo cuanto ha sido hecho Tú lo has creado. Ejerce sobre mí todos tus derechos. Renuevo las promesas de mi bautismo, renunciando a satanás, a sus seducciones y a sus obras; y prometo vivir como buen cristiano. Muy especialmente me comprometo a procurar, según mis medios, el triunfo de los derechos de Dios y de tu Iglesia. Divino Corazón de Jesús, te ofrezco mis pobres obras para conseguir que todos los corazones reconozcan tu sagrada realeza, y para que así se establezca en todo el mundo el Reino de tu Paz.

Amen.

sábado, 12 de enero de 2013

La Virgen María. Reflexiones por Marino Restrepo

Reflexiones sobre La Santísima Virgen María por Marino Restrepo, 
Iglesia de St. Anne, Vauxhall, Londres 2008 
1/9 La Vida en Dios.
2/9 Nacer de Nuevo.
3/9 Mártires de la Iglesia.
4/9 La Nueva Eva y el Nuevo Adán. 
5/9 Despertar a las estaciones de nuestra vida.
6/9 Por María, Dios rescató a la mujer.
7/9 Nuestra oración no tiene valor si estamos en pecado mortal.
8/9 La Fuerza de María en La Iglesia.
9/9 El Burrito del Domingo de Ramos.

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