"Son muchos los caminos del Amor que a través de Mí, os conducen hasta Mí" :
JESUS
¡Oh Jesús!
¡Oh Jesús!,
Te reconozco por Rey Universal. Todo cuanto ha sido hecho Tú lo has creado. Ejerce sobre mí todos tus derechos. Renuevo las promesas de mi bautismo, renunciando a satanás, a sus seducciones y a sus obras; y prometo vivir como buen cristiano. Muy especialmente me comprometo a procurar, según mis medios, el triunfo de los derechos de Dios y de tu Iglesia. Divino Corazón de Jesús, te ofrezco mis pobres obras para conseguir que todos los corazones reconozcan tu sagrada realeza, y para que así se establezca en todo el mundo el Reino de tu Paz.
Fragmento
de la película "La Virgen de Guadalupe" (1975), dirigida por Alfredo
Salazar y producida por Cinematográfica Calderón.
ORACIÓN DE JUAN PABLO II A LA SANTÍSIMA
VIRGEN DE GUADALUPE
Oh Virgen Inmaculada, Madre del
verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los
que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te
dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maestra del
sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros,
los pecadores, te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.
Te consagramos también nuestra vida,
nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la
prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos
bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y
recorrer contigo el camino de una plena felicidad a Jesucristo en su Iglesia:
no nos sueltes de tu mano amorosa. Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas,
te pedimos por todos los Obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos
de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies, e
intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de
Dios, y otorgue abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la
fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Concede a nuestros hogares la gracia
de amar y de respetar la vida que comienza, con el mismo amor con el que
concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del
Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén siempre muy unidas, y
bendice la educación de nuestros hijos.
Esperanza nuestra, míranos con
compasión, enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos a
levantarnos, a volver e El, mediante la confesión de nuestras culpas y pecados
en el Sacramento de la Penitencia, que trae sosiego al alma. Te suplicamos que
nos concedas un amor muy grande a todos los santos Sacramentos, que son como
las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra. Así, Madre Santísima, con la paz
de Dios en la conciencia, con nuestros corazones libres de mal y de odios
podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz, que vienen de
tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que con Dios Padre y con el Espíritu Santo
vive y reina por los siglos de los siglos, Amén
Si pienso en vos, lo primero que se viene a mi
mente es la gran contradicción, sí, debajo de esa piel blanca, detrás de esos
ojos azules, de tu cabello rubio y tu espesa barba blanca, latía un bondadoso
corazón latino, mestizo, indio……….. si hubieras nacido aquí, de este lado del
rio Bravo, bien hubieras sido un Tecún Umán o quizás un Lempira.
Cuantas historias tus labios pronunciaron que a mis
oídos atentos deleitaron, siempre rebelde, siempre inconforme, luchando por los
mas débiles, buscando tu misión, tratando de hallarte dentro de vos, irradiando
alegría, paz, serenidad, luz.
Hoy mi corazón no puede estar triste, porque tengo
la certeza que has llegado a un lugar maravilloso, que has encontrado, lo que
tanto buscaste en esta tierra, un lugar sin sufrimientos, un lugar de igualdad
social, de paz; vos conocías el sufrimiento antes de sentirlo en carne propia y
buscaste siempre aliviarlo en aquellos mas desposeídos, aquellos oprimidos por
los poderosos y aun en tu sufrimiento seguiste
enarbolando esa bandera por la vida, esa que siempre te caracterizó; no, no fue en vano experimentar en tu cuerpo
lo que aun la ciencia no había probado, fue un acto de amor, pues lejos de
querer salvar tu vida, la ofreciste por los que vienen atrás.
Mientras muchos católicos, abandonan la barca de Pedro y corren equivocadamente hacia las innumerables denominaciones Protestantes, los "Intelectuales Protestantes", los Teólogos están descubriendo cual es la verdadera Iglesia fundada por Nuestro Señor Jesucristo, la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana, ingresando o regresando a ella, para la Gloria de Dios. Aprendamos bien nuestra fe, sepamos como hablar con argumentos para Refutar las Mentiras con las que atacan a nuestra Santa Iglesia Católica, escuchando este Testimonio del Ex Pastor Pentecostal salvadoreño Salvador Melara, meditado en su programa Camino Hacia Roma, en Radio María y Canal 57 de El Salvador, en el 2010.
Parte 1.
Testimonio.
Parte 2.
Testimonio.
Paste 3.
Refutando los Falsos Argumentos Protestantes sobre la Salvación, el Bautismo y la Biblia.